
Esta desértica playa se encuentra alejada de la civilización, aunque bastante cerca encontramos el pequeño pueblo de Cofete, con un gracioso restaurante, un pequeño mirador y una pequeña sala de exposiciones locales. También se hace interesante ir a visitar la casa-fortaleza de Gustav Winter (importante terrateniente de la época), las rústicas casas de piedra seca perfectamente conservadas y un pintoresco e histórico cementerio bajando hacia la playa.
Las personas que quieran visitar la playa tendrán que atravesar un terreno rocoso y realizar todo un recorrido para poder disfrutar del extraordinario espectáculo que ofrece. El camino de tierra es largo y sinuoso y si bien se puede ir con un coche utilitario y un poco de destreza, es muy aconsejable viajar en todoterreno. Hay también un servicio de Bus 4x4 (guagua) que conecta Cofete y el Puertito de la Cruz con Morro Jable, un viaje de aproximadamente 2 horas.
Ya desde el mirador Degollada Agua Oveja los ojos se llenan de las imponentes montañas de Jandía, que caen justo hasta las playas dejando boquiabierto a cualquiera les admire. Esta hermosa y enigmática playa escondida del resto de la isla y protegida por la cadena del macizo ha sido inspiración para escritores y directores famosos, que han usado su magia en varias obras cinematográficas y libros. En los alrededores de Cofete y durante el viaje, podemos ver a los burros y las cabras libres de pastar.
La playa de Cofete en general posee características bastante salvajes y sus fuertes corrientes rinden extremadamente peligroso nadar dentro de sus aguas, sin embargo los expertos pueden practicar el Surf, los cuales lo convierten en un gran llamativo tanto para los turistas como para los habitantes de la Isla y hacen crecer el nombre de Cofete por toda la localidad.