
Al pasearse por todo el lugar encontramos diferentes restaurantes, los cuales en su mayoría cuentan con terrazas con vista al mar, por lo que los visitantes podrán escoger entre una variedad de platillos que serán la cereza del pastel durante su paseo.
Playa Las Clavellinas es un buen lugar para pasar en familia, la intensidad de sus olas es bastante suave y sus aguas son muy tranquilas por lo que los pequeños de la casa se divertirán durante estas horas de viaje. Cuando baja la marea el paisaje cambia por completo, regalando metros y metros de anchura a la playa y bajísimas piscinas naturales que reflejan los colores del atardecer, un espectáculo que, con el puerto y sus embarcaderos y la isla de Lobos enmarcando el fondo, crea un ambiente realmente sugestivo y romántico.