
La Caleta está protegida de las olas y de las fuertes corrientes. Es ideal para las familias con niños pequeños o personas que no saben nadar muy bien ya que es poco profunda. Además, cuenta con socorristas, un parque infantil, puesto de comida y bebidas sobre la playa y un paseo marítimo para la distracción de todos.
Tiene una longitud de 600 metros y está llena buena parte del año, sobre todo durante el verano. Esta playa ofrece todos los servicios: Instalaciones sanitarias directamente en la playa, rampas de acceso para personas discapacitadas, duchas, tumbonas, sombrillas y mucho más ya que se asoma por un lado a un gran centro comercial que tiene su parte trasera en el mismo paseo marítimo y deja sus puertas abiertas hasta la noche, ofreciendo una version by night del lugar variada y divertida, con una sala de bolos, un cinema y una serie infinita de restaurantes de todo tipo y nacionalidad. Un poco más adelante, un largo puente de madera lleva hasta un bar-restaurante de forma circular que asoma su terraza directamente al mar, una posición panorámica extraordinariamente privilegiada y sugestiva.
Es fácil llegar y se encuentra a escasos minutos de la ciudad, se puede ir en bus o usar un coche. Cerca de la entrada hay espacio para aparcar los vehículos. La arena es fina y dorada y aunque las olas planas son predominantes, en Caleta de Fuste se pueden practicar muchas actividades dentro y fuera del agua como, por ejemplo: windsurf, motos acuáticas, natación, buceo, kayak, voleibol, paseos en camello, entre otros.