
Está adornada por acantilados de poca altura y al igual que otras playas de la zona el oleaje se mantiene fuerte durante todo el año. Estas olas tienen un impacto directo sobre el relieve.
Aunque tiene una fachada semiurbana, el acceso es difícil. Se puede llegar en coche para luego ir descendiendo poco a poco a través de las rocas. La arena de color oscuro se mezcla con el azul del mar y con las piedras negras dispersas por todo el lugar.
Playa Aguas Verdes tiene una extensión de 200 metros y un ancho aproximado de 50 metros. No ofrece aparcamiento, restaurantes, bares ni otros servicios como duchas, acceso para minusválidos, aseos, alquileres o tiendas de equipos, etc.
Las personas que quieran visitar la playa deberán llevar comida, bebidas y los artículos que sean necesarios. Se han dispuesto algunas papeleras y lava-pies para los visitantes. Es muy aconsejable llevar zapatos antideslizantes, específicamente de las que se usan en el agua.